Información sanitaria sobre la DANA

Riesgos para la salud

Evaluación de riesgo

El riesgo asociado a las enfermedades transmisibles más frecuentemente relacionadas con inundaciones (infecciones de heridas, enfermedades transmitidas por agua y alimentos, leptospirosis y legionelosis) se considera bajo para las primeras, las infecciones de heridas, y moderado para el resto, sobre todo en las primeras fases de la emergencia, siendo bajo pasadas unas 4-5 semanas del momento agudo. En el caso de las infecciones víricas respiratorias, enfermedades transmitidas por vectores e inmunoprevenibles, este riesgo se considera bajo desde el principio de la emergencia, si bien, en el caso de las enfermedades transmitidas por vectores o las relacionadas con plagas como los roedores, puede haber un repunte del riesgo a un nivel moderado a medio plazo. La magnitud del impacto en la salud pública de estos eventos puede reducirse si se implementan medidas de gestión de la emergencia adecuadas, con medidas de mitigación y de respuestas oportunas y coordinadas para el control.

Evaluación rápida de riesgo

Lluvias torrenciales y catástrofe natural en la Comunitat Valenciana - 7 de noviembre de 2024 - Descargar PDF Archivo pdf.  Se abrirá en una ventana nueva

Infecciones

En el contexto de una inundación en nuestro territorio, puede aumentarse el riesgo de contraer infecciones gastrointestinales por la ingesta de agua o alimentos contaminados, además de infecciones respiratorias por el paso de agua contaminada a las vías respiratorias a través de la ingesta o la inhalación. Otras de las principales infecciones que pueden aparecer son las infecciones de heridas producidas durante las inundaciones o en las tareas de limpieza.

Protocolo de vigilancia para la detección precoz de casos de infección asociados a las inundaciones producidas por la DANA en la Comunitat Valenciana Archivo pdf.  Se abrirá en una ventana nueva

Heridas

La administración rápida de primeros auxilios puede ayudar a sanar heridas pequeñas y prevenir infecciones. Ante la aparición de heridas menores, seguir las siguientes instrucciones:

  • Lavarse manos con agua y jabón. Si es posible, usar guantes desechables después del lavado de manos para limpiar la herida y evitar tocarla.
  • Retirar la ropa sucia y accesorios alrededor de la herida.
  • Si sangra la herida presionar directamente sobre la misma y mantenerla lo más limpia posible una vez haya dejado de sangrar.
  • Examinar la herida para comprobar si hay suciedad o cuerpos extraños (en caso de objetos como tierra, madera, metal u otro tipo, buscar atención sanitaria). Mojar con agua embotellada o limpia (o solución salina si está disponible) y limpiar con agua y jabón alrededor de la misma sin introducir suciedad en la herida.
  • Secar la herida con palmaditas, sin frotar y con material limpio (gasa, venda o paño limpio) y cubrir con una venda o un pañuelo limpio seco. No cubrir aquellas heridas sucias sin limpiar.
  • Revisar la herida cada día. Si la herida se pone roja, se inflama o tiene secreciones, o ante la aparición de signos como fiebre, mayor dolor, dificultad para respirar, palpitaciones o confusión o aturdimiento, acudir a un profesional sanitario.
  • Acudir siempre a un profesional sanitario ante la presencia de objetos dentro de la herida, en caso de que se haya producido por una mordedura o provocada por un objeto punzante y sucio.

Salud mental

Las catástrofes, ya sean desastres naturales o emergencias provocadas por el ser humano, exponen a las personas a una serie de riesgos que pueden afectar gravemente su salud mental y bienestar psicosocial. Estas crisis suelen implicar pérdidas materiales y humanas, rupturas en los lazos familiares y sociales, y desintegración de los medios de vida, incrementando además las desigualdades y la injusticia social en las comunidades afectadas. En este contexto, la salud mental se enfrenta a factores de riesgo complejos que deben ser abordados de manera estructurada y eficaz para evitar un deterioro a largo plazo.

Los problemas de salud mental en situaciones de catástrofe son diversos y pueden variar desde síntomas de ansiedad y depresión hasta el desarrollo de trastornos relacionados con el trauma. Además, las condiciones de crisis tienden a aumentar la vulnerabilidad de ciertos grupos y a agravar problemas sociales preexistentes, como la pobreza, la discriminación y la exclusión social. Para quienes viven con trastornos mentales previos, la situación puede generar una desestabilización, incrementando la necesidad de atención especializada en un entorno donde los recursos están limitados.

Mosquitos, otros insectos y roedores (vectores)

La proliferación de diferentes tipos de artrópodos tras una inundación puede suponer una serie de riesgos para la salud añadidos, especialmente en el medio y el largo plazo. Algunos de ellos pueden generar importantes molestias a causa de su picadura, pero, además, existen determinadas especies capaces de actuar como vectores de enfermedades infecciosas con un impacto en la salud mucho más importante.

Se deben tomar las medidas oportunas para prevenir la proliferación de estos artrópodos y controlar su densidad, así como para reducir la posibilidad de contagio de dichas enfermedades.

Como medidas de prevención a la población, se recomienda:

  • Evita que los recipientes o utensilios recuperados acumulen agua.
  • Protege con tela mosquitera o tapa los recipientes donde almacenes agua (bidones, cubos, etc).
  • Guarda los alimentos en lugares limpios y protegidos del acceso de roedores. Recuerda desechar los alimentos afectados por las inundaciones.
  • Deposita las basuras en bolsas cerradas y en los lugares habilitados para ello utilizando los contenedores si estuvieran disponibles. En su ausencia, lo más alejado posible de las viviendas.
  • Recupera, limpia y recoloca, en la medida de lo posible, las mosquiteras en ventanas y puertas.
  • En caso de observar presencia de mosquitos, utiliza ropa que cubra extremidades y repelente en zonas de piel no cubiertas.
  • En caso de observar una acumulación de mosquitos o la presencia de roedores, avisa a las autoridades.

Evaluación de riesgos relacionados con los efectos de las inundaciones producidas por la DANA en la Comunitat Valenciana en la transmisión de enfermedades por artrópodos vectores Archivo pdf.  Se abrirá en una ventana nueva

Puedes contribuir a notificar las autoridades la presencia de mosquitos mediante la aplicación Mosquito Alert https://www.mosquitoalert.com/ Se abrirá en una ventana nueva.

Síntomas de riesgo

Mantente alerta ante estos síntomas si has estado expuesto/a a zonas inundadas o has participado en tareas de limpieza.

Ante cualquier signo de alarma o empeoramiento, busca atención sanitaria lo antes posible en tu centro de salud más cercano.

En caso de estar en zonas afectadas puedes consultar la situación de tu centro en https://www.san.gva.es/es/web/portal-del-paciente/informacion-centros/-/categories/27104331 Se abrirá en una ventana nueva.

  • Fiebre elevada y persistente.
  • Diarrea o vómitos intensos o persistentes, o si implican deshidratación (sequedad de boca o disminución de la orina).
  • Dolor abdominal intenso.
  • Coloración amarillenta de la piel y/o los ojos.
  • Orina oscura.
  • Tos persistente o dificultad para respirar.
  • Erupciones rojas o púrpura en la piel que puedan indicar sangrado bajo la piel.
  • Dolor de cabeza intenso o rigidez de cuello.
  • Confusión, desorientación o agitación.
  • Heridas abiertas o lesiones, especialmente si presentan signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, secreción o dolor).
  • Nivel de estrés o ansiedad que te sobrepasa.

Medidas de protección y prevención

Protección personal e higiene

  • Trata de no dejar piel al descubierto para evitar heridas y su posterior infección. Usa ropa larga y calzado adecuado, preferiblemente de goma. En caso de tener heridas, lávalas con agua y jabón, siempre con las manos limpias, y protégelas con vendajes resistentes al agua si es posible.
  • Protege ojos, nariz y boca para evitar el contacto con agua contaminada. Usa protección ocular, guantes, a ser posible de trabajo para evitar heridas, y mascarilla de tipo FFP2, N95 o quirúrgica. Si se mancha el material de protección con agua contaminada o residuos, lávalo con agua y jabón si es posible o recámbialo.
  • Mantén siempre las manos limpias usando agua y jabón, especialmente antes de los descansos, de usar el móvil, de comer o al finalizar los trabajos de limpieza. Si no tienes jabón, puedes usar un gel hidroalcohólico siempre después de limpiar la suciedad visible con agua. Es importante no tocarse la cara ni con los guantes ni con las manos sucias.
  • No se aconseja participar en las labores de limpieza a la población vulnerable: niño/as, personas de edad avanzada, embarazadas o personas con enfermedades respiratorias, alérgicas o inmunodeprimidas.
  • Las labores de limpieza y desinfección deben realizarse con buena ventilación, preferentemente con ventanas y puertas abiertas.

Vacunas

  • Actualmente no es necesaria una campaña de vacunación masiva para toda la población.
  • Es importante estar al día con las vacunas según el calendario oficial. Consulta con tu centro de salud si tienes dudas sobre las que necesitas.
  • Si eres mayor de 60, tienes una enfermedad crónica, estás embarazada o tienes un sistema inmune debilitado, consulta las vacunas recomendadas.
  • Si sufres una herida, la vacunación frente tétanos debe ser valorada por un profesional sanitario en función del tipo de herida y el número de dosis de vacuna recibidas.
  • Recomendaciones de vacunación frente a la DANA Archivo pdf.  Se abrirá en una ventana nueva

Preguntas frecuentes

En contra de lo que mucha gente cree, no hay evidencia de que los cadáveres supongan un riesgo importante de enfermedades epidémicas tras un desastre natural. La mayoría de los microorganismos no sobreviven durante mucho tiempo en el cuerpo humano tras la muerte y es más probable que en el caso de haber infecciones el origen venga de los supervivientes.

Los únicos casos en los que los cadáveres son un riesgo muy importante para este tipo de eventos es si los fallecidos tienen cólera o fiebres hemorrágicas, que no es el caso de nuestro entorno.

Para que un cadáver en el contexto de una inundación dé lugar a casos de cólera o tifus es preciso que esa persona estuviera infectada antes de morir. Esas infecciones no circulan por nuestro país, por lo que podemos estar tranquilos a ese respecto.

Sí podría ser posible que pudieran dar lugar a contaminación de aguas o lodos y que éstos transmitieran algún otro tipo de infección, especialmente de tipo digestivo (diarreas, vómitos,...).

En el caso de que el cadáver tuviera alguna infección, la manipulación directa puede suponer un riesgo de infección. Por ello:

  • Lo primero y más importante, ponerse en contacto con las autoridades.
  • Las personas que desempeñan labores de movilización de cuerpos son personas con formación específica y que utilizan los equipos indicados para esa labor.

Además, para evitar en general los riesgos relacionados con la contaminación de aguas en contexto de inundaciones, se recomienda:

  • Tu ayuntamiento es la autoridad que te informará sobre el suministro y consumo de agua, sigue sus indicaciones.
  • Consume solamente agua limpia y segura, que no haya estado en contacto con agua de las inundaciones.

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