Vacunas y Programa de Vacunación
Difteria
Es una enfermedad bacteriana aguda de las vías respiratorias altas (difteria respiratoria) y ocasionalmente de la piel, causada por la acción de la toxina diftérica producida por un bacilo gram-positivo Corynebacterium diphtheriae.
A menudo los síntomas se presentan de modo gradual, empezando por dolor faríngeo y fiebre. En los casos de gravedad, la acción de la toxina diftérica da lugar a una espesa placa o pseudomembrana gris o blanca en la zona faríngea que puede extenderse y bloquear las vías respiratoria dificultando la respiración o la deglución, así como tos seca. La hipertrofia de los ganglios linfáticos puede causar la inflamación y edema de una parte del cuello.
La gravedad de la difteria depende de la extensión de las lesiones (pseudomembrana) y de la toxina por el torrente sanguíneo, que puede producir complicaciones como miocarditis, polineuropatías y afectación renal. Otros factores que influyen son la dosis infectiva, la producción de toxina por la cepa implicada y el estado inmune de la persona. La letalidad actual de la enfermedad se estima entre el 5% y el 10%.
El ser humano es el único reservorio.
De persona a persona por gotas respiratorias y contacto físico estrecho con un enfermo o con un portador asintomático. La fuente de infección de la difteria pueden ser los portadores asintomáticos (personas infectadas con C. diphtheriae sin síntomas). El estado de portador asintomático es importante para perpetuar la difteria y en zonas endémicas hasta el 3,5% de la población puede ser portadora.
La difteria respiratoria es contagiosa 7 días antes del inicio de síntomas. Los pacientes no tratados son infecciosos durante 2-3 semanas y los portadores crónicos pueden diseminar la bacteria durante 6 meses o más a través de las secreciones faríngeas. Un tratamiento apropiado con antibióticos acaba rápidamente con la eliminación de C. diphtheriae.
Generalmente entre 2 y 5 días (intervalo de 1-10 días).
La forma más efectiva de prevenir la difteria es mediante vacunación. Más información.
Las altas coberturas de vacunación previenen la difteria en España, por lo que es raro tener casos de esta enfermedad. Entre 2014 y 2018 se han notificado 6 casos de difteria, dos de difteria respiratoria y cuadro difteria cutánea. En 2015 se notificó el fallecimiento de un menor no vacunado por difteria respiratoria.
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