La salud de las mujeres en el siglo XXI
En la era post-moderna la diversidad es una realidad, no hay un tipo de mujer sino muchos tipos de mujeres expuestas a diferentes factores. Estos factores pueden ser individuales y de contexto. Elementos como la geografía, la demografía y la política, así como la clase social, la edad o la etnia juegan un papel relevante en la salud de las mujeres. En el caso de España, el índice de GINI ha empeorado desde la crisis lo que significa una menor redistribución de la riqueza, un aumento de pobreza alimentaria y del hábito tabáquico lo que sumado al envejecimiento va a conducir a una mayor carga de enfermedades crónicas en las mujeres. Las nuevas tecnologías van a suponer una herramienta para mejorar el abordaje de algunas de estas enfermedades siempre que se tenga en cuenta las especificidades biológicas, culturales y sociales de las mujeres. Es de destacar que en las mujeres han mostrado una gran resiliencia pero la doble carga de trabajo sigue siendo un riesgo para su salud. Además, siguen existiendo sesgos de género en la atención sanitaria y en la investigación. Para superar las barreras a las que se enfrentan las mujeres y superar el sexismo se puede trabajar en tres grandes ejes: fomentar la formación, sensibilizarnos ante las injusticias y reconocer la eficacia de acciones colectivas.
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