Huella de Carbono en los Centros Sanitarios
El cambio climático es ya la mayor amenaza a la salud humana del siglo XXI y se configura junto con la pérdida de biodiversidad y con la contaminación-generación de residuos, como los tres pilares en los cuales se sostiene la crisis ambiental a la que nos enfrentamos como sociedad.
Los eventos meteorológicos extremos, las olas de frío y calor, las inundaciones y sequías son consecuencias que se pueden percibir de forma inmediata. Numerosas instituciones y organismos a nivel mundial mediante registros y estudios, han demostrado el aumento de su frecuencia de aparición, así como, su capacidad de causar daños. Pero también se alteran otros determinantes ambientales de la salud como la propia temperatura, el aumento de la concentración de contaminantes y aeroalérgenos en la atmósfera, el cambio en la distribución de vectores de enfermedades infecciosas o la menor disponibilidad de agua potable e inseguridad alimentaria.
Todo lo descrito anteriormente está íntimamente relacionado con el aumento de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en la atmósfera. Siendo el dióxido de carbono el gas que posee la mayor concentración, la unidad de magnitud que expresa el potencial de calentamiento atmosférico es la tonelada equivalente de CO2. Desde el punto de vista de una organización, se define huella de carbono como la totalidad de GEI emitidos a la atmósfera por efecto directo o indirecto de la actividad que en ésta desarrolla. Mediante la identificación y análisis de ciclos de vida de productos y servicios, se pueden definir las emisiones de los sectores internos, y posteriormente, configurar estrategias de reducción, mitigación y mejora efectivas. Este análisis se conoce como Cálculo de Huella de Carbono, configurándose como punto de referencia básico para el inicio de actuaciones de reducción de consumo de energía y para la optimización en el uso de recursos y materiales con el objetivo de mejorar el desempeño ambiental de la organización, y por extensión, la calidad de la salud humana.
El sector sanitario es responsable de aproximadamente un 4,4% de las emisiones globales netas de GEI, lo que se traduce en torno a 1,6 gigatoneladas de CO2. En consecuencia, teniendo en cuenta el papel del sector sanitario como sujeto activo y pasivo del cambio climático, y como responsable tanto de emisiones significativas como de la salud de las personas, debe ser un ejemplo y un referente en el proceso de descarbonización; en beneficio de la sociedad, el medioambiente y, por lo tanto, de la salud, especialmente de los más vulnerables.
A raíz de la 21º celebración de la Conferencia de las Partes celebrada en París (COP, por sus siglas en inglés), se alcanzó el acuerdo histórico que suponía combatir la emergencia climática y acelerar e intensificar las acciones e inversiones necesarias para un futuro sostenible con bajas emisiones en carbono, con el fin de no superar en 1,5 °C la temperatura media a nivel global con respecto a niveles preindustriales.
Posteriormente, en la COP26 celebrada en Glasgow se creó la Alianza Transformadora para la Acción Climática en Clima y Salud, ATACH por sus siglas en inglés, mediante la colaboración de la Organización Mundial de la Salud y el Gobierno Británico. Con la incorporación de España a dicha alianza se busca avanzar en el proceso de descarbonización y cumplir con los compromisos propuestos. Dos de los principales objetivos de la alianza son los de creación y desarrollo de sistemas de salud resilientes al cambio climático, además de, que dichos sistemas sean también sostenibles y bajos en emisiones de carbono. La importancia de estas acciones radica en difundir los avances y experiencias adquiridos en esta materia a nivel internacional, así como, la creación de grupos de trabajo y redes de apoyo para el correcto desarrollo en tiempo y forma de los objetivos propuestos. En este sentido, España ha compartido con ATACH los avances llevados a cabo mediante el estudio piloto de cálculo de huella de carbono en centros sanitarios. Estos informes pueden ser consultados en ATACH .
Para el cálculo de las emisiones producidas por los procesos que se llevan a cabo en los centros sanitarios, se dispone de diferentes herramientas, entre ellas la desarrollada por la comunidad #SanidadPorElClima de la fundación ECODES, denominada ScopeCO2 .