Preguntas frecuentes
El cáncer de mama es una enfermedad en la que se desarrollan células anormales en el tejido mamario que se dividen y crecen de manera incontrolada, pudiendo diseminarse y llegar a otras partes del cuerpo.
El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres españolas. La probabilidad estimada de tener cáncer de mama siendo mujer es de 1 de cada 8.
Actualmente no se conoce la causa del cáncer de mama. Sin embargo, sí se han identificado algunos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecerlo.
- La edad: es el principal factor de riesgo. El riesgo aumenta al aumentar la edad.
- El sexo: el cáncer de mama se asocia predominantemente al sexo femenino. Solamente el 1% aproximadamente de todos los cánceres de mama se presentan en varones.
- Exposición a estrógenos: el cáncer de mama está influenciado por la acción de los estrógenos sobre el tejido mamario. La aparición temprana de la primera regla, la menopausia tardía, el no haber estado embarazada nunca o el uso de terapia hormonal sustitutiva después de la menopausia también se relaciona con mayor riesgo.
- Mujeres que han tenido un cáncer de mama previo o antecedente de lesión proliferativa benigna de mama.
- Antecedentes familiares de cáncer de mama: el riesgo es mayor si se trata de un familiar de primer grado.
- Herencia: Mutaciones heredadas en determinados genes.
- Alta densidad mamaria en las mamografías.
- La exposición a radiaciones ionizantes utilizadas como tratamiento, sobre todo durante la pubertad.
- El consumo de alcohol.
- La obesidad.
Lo síntomas más frecuentes son:
- Bulto o nódulo en la mama o axila.
- Cambios en la forma o tamaño de la mama.
- Secreción por el pezón.
- Alteraciones de la piel de la mama incluida la zona de la areola y el pezón tales como ulceración, cambios de color, retracción, induración o engrosamiento de la piel con aspecto de “piel de naranja”.
Prevención primaria: evitar los factores de riesgo sobre los que podemos actuar o factores de riesgo modificables, como el consumo de alcohol y la obesidad.
El ejercicio físico regular se puede considerar un factor preventivo ya que confiere una disminución del riesgo de padecer un cáncer de mama.
Prevención secundaria: consiste en la detección precoz de la enfermedad a través del cribado lo que aumenta las probabilidades de curación.
El objetivo principal del programa es disminuir la mortalidad por cáncer de mama y mejorar la calidad de vida de las mujeres diagnosticadas y tratadas, al detectarse tumores en fase inicial y poder ofrecer tratamientos menos agresivos y más conservadores.
El programa va dirigido a las mujeres con edades comprendidas entre 50 y 69 años.
La mamografía es la prueba de elección para la detección precoz del cáncer de mama.
El programa de cribado incluye la realización de mamografías cada 2 años a las mujeres con edades comprendidas entre 50 y 69 años.
Consiste en la realización de dos radiografías de cada mama, realizadas en dos proyecciones distintas. Se usan bajos niveles de radiación. Es una prueba sencilla, rápida y eficaz.
Para obtener una buena calidad de la imagen es preciso comprimir la mama durante unos segundos, pudiendo en ocasiones producir molestias que habitualmente son de corta duración.
En la mayoría de los casos el resultado de la mamografía indica normalidad o hallazgo de una alteración claramente benigna y que no precisa más estudios. Se aconsejará repetir la mamografía a los 2 años y en algunos casos a los 6 o 12 meses.
En algunas mujeres, por las características de sus mamas, será necesario completar el estudio inicial, esto no implica el hallazgo de algo sospechoso. Será necesario repetir o completar el estudio con una nueva mamografía o una ecografía de la mama.
En los pocos casos en que se detecte alguna imagen dudosa o sospechosa será necesario completar el estudio con pruebas complementarias, pudiendo ser otra mamografía, una ecografía y en ocasiones una biopsia.
La mamografía y la ecografía orientan el diagnóstico. Para confirmar un diagnóstico de cáncer de mama es preciso hacer una biopsia de la zona sospechosa. Con la biopsia se consigue una muestra de tejido para su estudio. Es la prueba de diagnóstico definitiva.
Cuando se detecta un cáncer de mama los especialistas implicados indicarán los estudios necesarios que hay que realizar y propondrán el tratamiento más adecuado en cada caso.
El tratamiento del cáncer de mama incluye:
- Tratamiento quirúrgico: cirugía conservadora y cirugía radical.
- Tratamiento médico: quimioterapia, hormonoterapia e inmunoterapia.
- Tratamiento radioterápico.
La combinación de tratamiento más adecuada dependerá del tipo de tumor y sus características, tamaño, afectación axilar, afectación de otros órganos, edad de la paciente y estado menopáusico.
El objetivo de la cirugía en el tratamiento del cáncer de mama es eliminar el tumor y conocer si los ganglios de la axila están o no afectados por la enfermedad.
La cirugía de la mama puede ser conservadora si se extirpa sólo una parte de la mama con el tumor, o radical, si se extirpa la mama entera (mastectomía).
El ganglio centinela es el primer ganglio donde podría diseminarse el tumor.
Cuando este ganglio se encuentra afectado por el tumor, en muchos casos será necesario quitar los ganglios de la axila (linfadenectomía o vaciamiento axilar).
Consiste en la extirpación de tejido de la axila con los ganglios linfáticos incluidos en él.
La afectación de los ganglios de la axila es un factor pronóstico muy importante en el cáncer de mama.
La quimioterapia consiste en la administración de fármacos, muy frecuentemente intravenosos, que destruyen las células cancerosas o impiden su división.
La radioterapia consiste en el empleo de radiaciones con el objetivo de destruir las células tumorales causando el menor daño posible a los tejidos sanos.
El cáncer de mama que expresa receptores hormonales crece por la acción de las hormonas.
La hormonoterapia consiste en el uso de fármacos que anulan las hormonas directamente o bloquean su acción, haciendo que se detenga el crecimiento del tumor. Normalmente se administran por vía oral, aunque no siempre.
La inmunoterapia es un tratamiento que utiliza sustancias del propio organismo o producidas en el laboratorio para mejorar el sistema inmunitario y ayudar al cuerpo a identificar y destruir las células cancerosas.
El tratamiento en cada caso se decidirá y se realizará de forma consensuada y coordinada por los profesionales incluidos en las Unidades de Patología Mamaria contando con la participación activa de la mujer.
Última actualización: 28/05/2024
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