¿Cómo medimos la intensidad de la actividad física?
Ante una actividad física cualquiera, puedes preguntarte:
- ¿Cómo me siento?
- ¿Cuál es mi temperatura?
- ¿Cómo se encuentra mi respiración?
- ¿A qué ritmo late mi corazó?
Intensidad muy suave
- Ningún cambio en relación con el estado de reposo.
- Respiración normal.
- Ejemplos: paseos, limpieza fácil, etc.
Intensidad suave
- Inicio de sensación de calor.
- Ligero aumento del ritmo de la respiración y del ritmo de los latidos del corazón.
- Ejemplos: paseos suaves, jardinería, estiramientos, etc.
Intensidad moderada
- Aumenta la sensación de calor y se inicia una ligera sudoración.
- El ritmo de la respiración y de los latidos del corazón se incrementa pero aún nos permite hablar.
- Ejemplos: paseos rápidos, recorridos en bicicleta, bailes, natación, etc.
Intensidad vigorosa
- La sensación de calor es bastante fuerte.
- La respiración se ve dificultada y falta el aliento.
- El ritmo de los latidos del corazón es elevado.
- Ejemplos: Footing, baile rápido, deportes (natación, baloncesto, balonmano, etc.) a un nivel avanzado, etc.
Esfuerzo máximo
- La sensación de calor es muy fuerte, existe sudoración abundante.
- El ritmo de los latidos del corazón es muy elevado y falta el aliento.
- Ejemplos: “Esprintar“, deportes a un nivel alto, etc.
- Reduce los periodos de inactividad, tales como ver la televisión.
- Procura pasear o montar en bicicleta durante trayectos cortos.
- Descubre itinerarios para andar o ir en bicicleta por los alrededores de tu casa y utilízalos.
- Asiste como observador a una clase de actividad física para ver si deseas participar.
- Realiza las actividades que llevas a cabo en la actualidad, pero más a menudo.
- Levántate del sofá cada hora y realiza estiramientos y ejercicios de flexibilidad.
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